ESTRUCTURA Y COMUNIDADES DE LA FAMILIA DE SCHOENSTATT

 

La Alianza de Amor con la Santísima Virgen María es el fundamento de nuestra espiritualidad. Con ella, nos incorporamos a la corriente de gracias que surgió un 18 de octubre de 1914, en el Santuario Original de Schoenstatt, Alemania.

 

A través de esta Alianza formamos parte de la Familia Espiritual de Shoenstatt, presente en todo el mundo. Vínculo que puede expresarse en la pertenencia como peregrino y su amplia base de participación (MPP) o miembro de las diversas comunidades de Schoenstatt: Ramas (Ligas), Federaciones e Institutos. 

 

Los criterios para incorporarse son el grado de obligaciones apostólicas, ascéticas y comunitarias al que se siente llamado. Pero todos estamos unimos en el carisma: la Alianza de Amor con Nuestra Señora de Schoenstatt, que está vinculada al Santuario y al padre Kentenich.

  

 

        

Pertenecen al Movimiento Popular y de Peregrinos (MPP), las personas que sellan su Alianza de Amor, sin incorporarse a una Rama específica, sino que mantienen un contacto regular con el Santuario y participan de diversas formas en el espíritu y la vida del Movimiento Apostólico. En nuetro país, hay instancias organizadas del MPP, como la Campaña de la Virgen Peregrina, los Madrugadores y Mambré.

 

Pertenecen a las Ramas Apostólicas (o Ligas) las personas que, aspirando a la santidad, se dejan educar por Schoenstatt y así se esfuerzan por realizar una actividad de servicio apostólico en medio de ellos. Se pueden organizan en grupos según el estado de vida (juventudes, señoras, mujeres, hombres, familias, diáconos,  diáconos). A esta instancia pertenencen las comunidades militantes o colaborardores.

  

Los miembros de las Federaciones Apostólicas se comprometen a un servicio apostólico concreto y forman parte de comunidad permanente (cursos). En el espíritu de los consejos evangélicos, se esfuerzan por alcanzar la perfección acorde con su estado de vida (mujeres, señoras, hombres, familias y sacerdotes).

 

Los miembros de los Institutos Seculares se comprometen a un apostolado concreto y forman parte de comunidad permanente (cursos). Asumen los consejos evangélicos y luchan por la perfección acorde con su estado de vida. Son comunidades con sus respectivas Constituciones en las que se establece la pertenencia, una forma de vínculo y de gobierno. Pertenecen a la forma de vida consagrada en la Iglesia y son de «derecho pontificio» (consagradas, consagrados, familias y sacerdotes).