Aborto: ¿Es Chile un país católico?

Compartimos con ustedes esta intensa columna del dr. Gonzalo Díaz, en la cual analiza el avance del proyecto de ley que permitirá el aborto por tres causales en Chile, iniciativa que ahora se encuentra en el Senado para su discusión.

Viernes 22 de abril de 2016 | Gonzalo Pérez Díaz

¡Qué actuales resultan ser las palabras del Padre Hurtado con las que en 1941 titulaba uno de sus libros!

Aunque probablemente nadie lo recuerde, sólo un mes atrás fuimos testigos de uno de los días más funestos para la historia de nuestro país: el 17 de marzo, la Cámara de Diputados, con 66 votos a favor y 44 en contra, aprobó y despachó al Senado el proyecto de ley de aborto, eufemísticamente llamado por el Ejecutivo como "regulación de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales". Se predice que la discusión en el Senado ya está perdida para todos los que nos declaramos católicos. De esta forma, se ha abierto lenta pero consistentemente la puerta para el aborto libre.

Sí, lo anterior fue un párrafo directo y sin matices, no sé si es políticamente correcto para empezar una columna, pero me explicaré mejor en los apartados siguientes. Explicar y debatir cada causal específica por separado creo que es inconducente a estas alturas del partido. Más bien pretendo, como médico y católico, compartir algunos pensamientos sobre el estado actual de la discusión. Para eso me basaré en las premisas implícitas en mi introducción: "Se abre la puerta al aborto libre" – "los católicos debemos estar en contra del aborto"- "la decisión de la Cámara fue funesta para nuestro país"

Vamos de a uno:

"Se abre la puerta al aborto libre":

Algunos moderados dirán que el proyecto incluye 3 causales bien precisas, no el aborto libre, pero la experiencia internacional dice lo contrario. Es la forma cómo se introduce en los países, a través de la discusión de causales restringidas. Pero luego aparecen los resquicios legales -hecha la ley, hecha la trampa- y se miente descaradamente para sensibilizar a la población, por ejemplo inventando descomunales cifras de aborto ilegal que aumentarían la mortalidad materna. Expertos como el Dr Jorge Becker señalan que este proceso toma 15 a 20 años.

Si seguimos los "argumentos" de los grupos proaborto, éstos no apuntan a las tres causales, sino a justificar el aborto a libre demanda.

Unos, como el senador Girardi, plantean que "en el aborto no habría una persona, sino una fusión de ADN y proteínas", y que bajo algún criterio arbitrario esa "fusión" se haría persona (implantación, presencia de sistema nervioso central, conciencia de uno mismo, y así suma y sigue). Otros, como el reconocido especialista en medicina reproductiva Fernando Zegers, quizás reconocen al embrión como humano, pero le otorgan la misma dignidad que un embrión de ratón, mono o conejo (tal cual, dicho en la Comisión de Salud en mayo del año pasado).

Lo otro que se repite harto son los "derechos sexuales y reproductivos de la mujer", que plantea que ella es libre de decidir lo que quiera con el "producto de la concepción" que carga en su interior. Si esto es así, no se necesitaría ninguna de las tres causales para justificar un aborto. "Si usted no quiere abortar, no aborte"... esto no merece ningún comentario racional.

"Los católicos debemos estar en contra del aborto"

Quizás peco de prejuicioso y pienso que este punto es de perogrullo. Pero uno se lleva sorpresas: hace poco (marzo 2016) salió un video de mujeres que se declaraban Humanistas Cristianas apoyando el proyecto del gobierno, aludiendo que esta forma de pensar invitaba a "empatizar con el dolor ajeno"... Y algunos diputados de un partido que se llama cristiano dieron su voto a favor en la Cámara.

Al respecto, traigo a colación las palabras de Jesús "En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis" (Mt 25, 40). Y me pregunto ¿quiénes serán los hermanos menores, los más indefensos en este debate? ¿No serán los fetos que tienen una malformación congénita letal, pero no por eso están menos vivos? ¿ o los fetos hijos de padres violadores, que por el mero hecho de existir deben pagar con la muerte el delito de su progenitor?

Los legisladores católicos debieran guiarse por lo que ha señalado la Congregación para la Doctrina de la Fe: "los católicos que se comprometen directamente en la acción legislativa tienen la precisa obligación de oponerse a toda ley que atente contra la vida humana" . Si alguien quiere profundizar, en muchos pasajes de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes y en la Encíclica Evangelium Vitae (ej: N° 58) se refuerza que el aborto constituye siempre un acto intrínsecamente malo e injusto.

"La decisión de la Cámara fue funesta para nuestro país"

He insistido mucho con los católicos, pero no significa que la postura "provida" sea exclusiva de nosotros. Los derechos humanos se han reconocido universalmente, por creyentes y no creyentes. Y de estos derechos, la vida es el primero; dicho de otra forma, ningún muerto puede alegar por su derecho a elegir, ni su derecho a educación gratuita, ni nada. Al aprobar el aborto, justificamos que hay personas que, por el motivo que sea, son menos dignas de vivir que otras. Una sociedad se mide en cómo trata a sus miembros más débiles.

Mención aparte para los médicos ¿Qué pasa con nosotros? ¿acaso no hay un Juramento Hipocrático que explicita que no procuraremos un aborto? ¿No sale acaso en el código de ética del Colegio Médico que el fundamento de nuestra profesión es el respeto de la vida humana desde su inicio? Pero del Colegio Médico nada, excepto algunas declaraciones simpatizantes con el proyecto de parte de su presidente, el Dr Enrique Paris. Debo mencionar acá el valiente testimonio que han hecho un grupo de médicos de Rancagua con varios insertos en El Mercurio, planteando que son nuestras manos las que se mancharán con sangre inocente, contrariando los fines propios de la profesión.

Ahora bien ¿por qué, en un país que, según el último censo, es mayoritariamente creyente y cristiano estamos ad portas de la aprobación de esta ley? Postulo un par de explicaciones.

Una es de índole más social y psicológica. A pesar de ser una sociedad altamente tecnologizada e hiperconectada, con progresos brutales en el ámbito de las ciencias exactas, muchas de nuestras decisiones y conductas que tomamos pasan por las emociones, los afectos. Y las emociones son una mala forma de percibir la realidad. Por eso empatizamos con el maltrato que puede sufrir un perrito callejero, pero no nos imaginamos el efecto de una droga abortiva sobre un pequeño grupo de células de embrión, que no nos recuerda para nada a una persona adulta. Y todos hemos caído en esto. Sumamos a lo anterior un ambiente de relativismo ético, donde cada uno según su conciencia decide lo que está bien y está mal. Y llegamos a frases como "yo siento que abortar está mal, pero si otro piensa que está bien, bien por él, es su decisión".

La otra explicación es más bien política, y acá recae nuestra responsabilidad directa como profesionales. Si estamos en democracia, donde supuestamente gobierna la mayoría, y un 67% de los chilenos se declara católico ¿por qué en el Senado no se demuestra esta realidad?

Por supuesto, no todos tenemos vocación de político, pero todos tenemos una responsabilidad ciudadana. ¿Habremos votado todos en las últimas elecciones, o habremos sido parte de la mayoría que se abstuvo? Y si votamos ¿elegimos a alguien que votó a favor del proyecto?

Creo que, en este como tantos temas, muchas veces los católicos pecamos de cómodos, de preocuparnos de nuestros propios asuntos, sin acordarnos de nuestra responsabilidad por los más débiles.

Finalizando, recalco que esta discusión apunta a los pilares fundamentales de cómo concebimos nuestra realidad, siendo importante que todos participemos, no sólo los que pertenecemos al área de la salud. El debate sobre el aborto es un debate sobre la dignidad misma del hombre, y sobre la sociedad que queremos construir.

 

Fuente: Forjadores.cl

Comentarios
Total comentarios: 2
05/05/2016 - 00:23:07  
no puedes basar todos tus argumentos en un libro o en una religión, aunque no existe la objetividad total, por lo menos abordar temas sin poner citas de la biblia sería un paso. Eso, saludos

javi
chile
22/04/2016 - 19:56:37  
No. Chile no es un país católico porque hemos entregado su destino politico a audaces e ignorantes. El Papa Francisco hace un llamado a los laicos católicos a entrar en política y bien provisto de honestidad ética y científica devuelvan la paz a los pueblos. Algunos ya han recogido la invitación.
Audaces e ignorantes porque no solo disfrazan los hechos: "interrupción del embarazo", en tres casos, para asesinar todo feto, sino por la dimension material que le dan a la formación de las primeras células después de la union del huevo materno con el espermio. Recurren al DNA para aparecer científicos. Pero cuidado ! El DNA es un factor dinámico que dirige la vida en inter-relacionalidad en la mórula . Es vida mas allá del análisis del animo-ácido . El DNA no solo repite en serie la especie sino da comienzo a un nuevo ser en una actualización única e individual que sustenta el "alma". Es el "ahora" de la vida,. Giraldi y cia. estan abriendo las puertas p
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