¡Alabanza, gratitud, compromiso!
Hace unas horas recibimos el regalo de la elección del nuevo Papa Francisco, nuestro querido Cardenal Bergoglio. Cuando menos lo esperábamos, y más allá de los pronósticos, Dios nos volvió a sorprender con esta elección, que nos llena de una mayor fe en la Providencia, que sigue guiando a la Iglesia.
| Padre Guillermo Mario Cassone Padre Guillermo Mario Cassone¡Sorpresa, estupor,alegría!
¡Alabanza, gratitud, compromiso!
Cuando menos lo esperábamos, y más allá de los pronósticos, Dios nos volvió a sorprender con esta elección, que nos llena de una mayor fe en la Providencia, que sigue guiando a la Iglesia.
Hace 18 días compartimos como comunidad un par de horas con él, donde pudimos preguntarle lo que queríamos y nos respondió con su claridad y lucidez características y luego concelebramos la Misa en la Catedral.
Entre las varias respuestas, hubo una que ahora se torna muy actual, que fue sobre cuáles deberían ser los rasgos del futuro Papa y nos dijo que debía ser un hombre de oración, que creyera en la presencia viva y actual de Jesús en la historia y que sepa dialogar con todos. Seguramente estos rasgos lo tipifican a él mismo.
Sus primeras palabras y gestos fueron muy elocuentes: iba vestido solo con la sotana blanca, comenzó diciendo:" Buona sera". Saludó en primer lugar a los romanos por ser su Diócesis, rezó con todos por el Papa Benedicto. Antes de bendecir, pidió que el Pueblo de Dios interceda la bendición para él y se inclinó en silencio. Despues bendijo a todos Urbi et Orbi y finalmente anunció que mañana (hoy) iría al Santuario de la Virgen a pedir su protección.
Su nombre encierra todo un programa: Francisco, que en los próximos días iremos descifrando a la luz del ejemplo de este gran santo que en su época renovó la vida de la Iglesia.
Como argentinos estamos felices y orgullosos que uno de nosotros sea desde hoy Pastor Universal del Pueblo de Dios. Esto nos compromete más a acompañarlo orando por él, siguiendo su ejemplo de vida y sus enseñanzas. Seguramente, va a ayudarnos a ser más hermanos entre nosotros, a reconciliarnos y a mirar el futuro con una nueva esperanza.