Eclesiología del Papa Francisco

En su discurso a los obispos del Brasil, a fines de julio, 2013, el Papa Francisco habló de una Iglesia reconciliadora que restaura lo que está roto y une lo que está dividido. También, de una Iglesia del corazón que anuncia la belleza de Dios de una manera atrayente y que seduce. Y de una Iglesia que usa un lenguaje sencillo.

Desafíos
1. La prioridad de la formación obispos, sacerdotes, religiosos y laicos
"Si no formamos ministros capaces de enardecer los corazones de las personas, de caminar con ellos en la noche, de entrar en diálogo con sus esperanzas y desilusiones, de recomponer su fragmentación, ¿qué podemos esperar para el camino presente y futuro?"
2. Colegialidad y solidaridad (de la Conferencia Episcopal)
La burocracia central no es suficiente. "(Se) necesita una red de "testimonios" regionales que, hablando el mismo lenguaje, aseguren por doquier no la unanimidad, sino la verdadera unidad en la riqueza de la diversidad."
"Se necesita, pues, una valorización creciente del elemento local y regional. No es suficiente una burocracia central, sino que es preciso hacer crecer la colegialidad y la solidaridad: será una verdadera riqueza para todos."
3. Estado permanente de misión y conversión pastoral
"Sobre la misión se ha de recordar que su urgencia proviene de su motivación interna: la de transmitir un legado...Para transmitir el legado hay que entregarlo personalmente, (como en la carrera de relevos) tocar a quien se le quiere dar, transmitir este patrimonio."
"Sobre la conversión pastoral, quisiera recordar que "pastoral" no es otra cosa que el ejercicio de la maternidad de la Iglesia.
...Se requiere, pues, una Iglesia capaz de redescubrir las entrañas maternas de la misericordia. Sin la misericordia, poco se puede hacer hoy para insertarse en un mundo de "heridos", que necesitan comprensión, perdón y amor."
"No reduzcamos el compromiso de las mujeres en la Iglesia, sino que promovamos su participación activa en la comunidad eclesial. Si la Iglesia pierde a las mujeres en su total y real dimensión, la Iglesia se expone a la esterilidad."