Ecos del jubileo: "Un lugar de encuentro con el semblante del Dios que nos mira"
Agradezco la oportunidad de compartir las vivencias de la peregrinación al Santuario Original de Schoenstatt en el Año Jubilar, es un lugar muy lindo como su nombre lo dice, con varios Centros espirituales y culturales, iglesias y capillas. ¨Un lugar de encuentro con el semblante del Dios que nos mira¨ y para que podamos experimentar y vivir un ambiente familiar, los muros del Santuario se ampliaron hasta la Arena de los Peregrinos. Ella fue nuestro Santuario Ampliado. En cada celebración y Santa Misa en la Arena de los Peregrinos nos trasladábamos espiritualmente al Santuario Original.
Martes 2 de diciembre de 2014 | Rossy Barrientos de SchruppAl llegar se percibe una sensación muy especial, una serie de sentimientos encontrados, de emociones diversas, admiración, respeto, alegría, tristeza, risas, llanto, en fin hubo de todo. Al entrar al Santuario Original una siente que las lagrimas corren por las mejillas y no se sabe por qué...... tal vez un poco de todo lo dicho anteriormente, sin embargo fue una experiencia maravillosa sentirse acogida por nuestra Madre del Cielo, por su amor, su calor, el corazón se llena de una paz inmensa y de todas las gracias de ese Santo Lugar.
Fue un privilegio, una bendición estar allá celebrando los Cien Años de la primera Alianza de Amor de nuestro Fundador con la Mater. Ser parte de esa gran cantidad de peregrinos de todo el mundo que quisieron mostrarle su amor a la Mater y decirle que nosotros sabemos que Dios construye con nuestro ¨si¨ diario y pequeño, y que con nuestro aporte sencillo al capital de gracias y nuestra entrega diaria, estamos construyendo para los próximos Cien Años.
Hace cien años la Familia en Alianza de Amor constaba de un pequeño grupo de jóvenes y su director espiritual, el Padre José Kentenich. Hoy nos encontramos como Familia internacional, la cual en toda su diversidad y vinculada al Padre Fundador, vive vinculada a un centro común que la une , nuestro Santuario Original, el lugar de gracias de nuestra Madre Reina y Victoriosa Tres veces Admirable de Schoenstatt . Los cuatro días de jubileo nos regalaron muchas oportunidades de encuentros intensos con nuestro Santuario Original.
Todo fue preparado con mucho amor desde hace tres largos años, ni que decir del orden y la puntualidad que caracteriza a los alemanes, y que le puso el toque a la excelente organización del Jubileo, todas y cada una de las Celebraciones fueron un espectáculo único y digno de mencionar, desde la Procesión de las banderas, la Vigilia que fue maravillosa, la llegada de la antorcha desde el Valle de Pompeya, la misma noche que se quemaron las cartas y peticiones en cinco grandes tinajas, la ceremonia de Renovación de la Alianza de Amor fue inolvidable...se celebro en el Santuario Original y a través de una pantalla gigante participamos todos desde la Arena de Peregrinos. Podría seguir contando mucho más pero solo voy a añadir que nunca se vio nada igual.