El Símbolo del Padre es puesto en el Santuario original de Schoenstatt
El Símbolo del Padre Dios fue puesto por primera vez en la historia en el Santuario original de Schoenstatt en Alemania. La colocación se realizó en medio de las celebraciones del Jubileo, el 18 de octubre recién pasado.
Martes 21 de octubre de 2014 | P Rafael FernándezArtículos relacionados:
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Comentarios
Total comentarios: 1
15/11/2014 - 13:17:58
Gracias Padre:
Al participar en Schoenstatt de esta ceremonia, el 18 de Uctubre d 2014, no dudé que ella fuera el centro de la celebración de ese día de júbilo.
Recuerdo que al caer la tarde, dejando la "arena", el lugar donde compartimos varios miles de hermanos de alianza, tuvimos un impulso contagioso de abrazarnos todos, la experiencia más profunda y masiva a la vez que he tenido de familia, de razas, idiomas y colores mil. Era la expresión externa del júbilo interior, demostrativa de una sola afirmación:¡Somos hijos de un mismo padre! y testimonios vivos que María y el padre Kentenich fueron camino, expresión y seguro hacia el padre de los cielos. También que los instrumentos que nos acercaron a Schoenstatt y especialmente los que nos educaron, son camino, expresión y seguro de ese vínculo férreo con Dios, como lo seremos de los que vienen detrás de nosotros. ¡Que anhelo de transferir esta experiencia a quienes deben haberla replicado en nuestros santuarios, o n
Al participar en Schoenstatt de esta ceremonia, el 18 de Uctubre d 2014, no dudé que ella fuera el centro de la celebración de ese día de júbilo.
Recuerdo que al caer la tarde, dejando la "arena", el lugar donde compartimos varios miles de hermanos de alianza, tuvimos un impulso contagioso de abrazarnos todos, la experiencia más profunda y masiva a la vez que he tenido de familia, de razas, idiomas y colores mil. Era la expresión externa del júbilo interior, demostrativa de una sola afirmación:¡Somos hijos de un mismo padre! y testimonios vivos que María y el padre Kentenich fueron camino, expresión y seguro hacia el padre de los cielos. También que los instrumentos que nos acercaron a Schoenstatt y especialmente los que nos educaron, son camino, expresión y seguro de ese vínculo férreo con Dios, como lo seremos de los que vienen detrás de nosotros. ¡Que anhelo de transferir esta experiencia a quienes deben haberla replicado en nuestros santuarios, o n