Evangelio domingo 1 de octubre

1 de octubre del 2023

Evangelio según San Mateo capítulo 21, 28 - 32

Domingo vigésimo sexto del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'. El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue. Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue. ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron. Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios. En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él".

Meditación de Juan Francisco Bravo Collado

¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?"

Es como si Jesús me dijera: "Tú te comportas como estos dos hijos. A veces te comprometes y no cumples. Otras veces das más de lo que tú mismo hubieras sospechado. Hoy te invito a ser como el hijo que sí cumple. Hoy te invito a reconocer cuando algo te molesta, y reconocer las ganas de no hacer más. Pero también te invito a no quedarte solo con eso. Te invito a hacer y estar presente para tu Padre. Te invito a hacer más que las ganas que tienes de hacer o no hacer, pero hazlo todo con sencillez, sin rigideces en tu corazón, solo con la alegría de un hijo que quiere a su padre. "

Me da mucha pena darme cuenta de que yo soy como los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo que aparecen en este texto. Siempre que Jesús habla de esto, siento que soy el fariseo. Me da rabia ser inconsecuente. Me sorprende quererlo tanto a Él y a su madre, y no ser capaz de cumplir con lo que prometo. Al mismo tiempo, quiero celebrar que muchas veces he estado ahí aun sin tener ganas. Y que me siento muy orgulloso de eso. Y he recibido grandes regalos cuando he estado ofrendando.

Jesús, ayúdame a aprender a reconocer mis emociones. Dame la sabiduría que requiero para hacer las cosas que Tú me pides. Dame reciedumbre. Permíteme aportar a la creación de tu reino. Quiero ser un hombre de acción. Quiero aportar con mi trabajo al mundo. Quiero estar disponible para mis hermanos aun cuando me resulte incómodo. Hazme disponible para Ti, Señor. Hoy quiero renovar mi compromiso contigo a través del fiel y fidelísimo cumplimiento del deber. Me comprometo a retomar mi horario espiritual y llevarlo como ofrecimiento al Santuario.

AMÉN