Evangelio domingo 22 de enero
Domingo 22 de enero de 2023 | Juan Francisco Bravo22 DE ENERO DEL 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 4, 12 - 17
Domingo Tercero del Tiempo Ordinario
Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz. A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca"..
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
Conviértanse porque el Reino de los Cielos está cerca.
Es como si Jesús me dijera : "Conviértete porque el Reino de los Cielos está cerca. Se aproxima el tiempo en que se vende todo para comprar un tesoro mayor. El tiempo en que la levadura, que es invisible y pequeña, levanta toda la masa y la transforma a través de su vida. Viene el tiempo en que lo más profundo cambia y transforma lo más superficial. Así que conviértete. Cambia. Sé diferente a como eras antes. Transfórmate. Sé como un niño. Abandónate. Toma tu cruz y confía. Sígueme y resucita conmigo."
Este texto que habla de convertirse es muy central en la historia de la catequesis. Me da miedo quedarme en el discurso oficial y no profundizarlo. Y trato de buscar en mí. Y en la profundidad de mi meditación veo que la conversión a la que me invita Jesús es la transformación de mi corazón. Y, entonces, miro mi corazón con los ojos del espíritu. Ahí veo un corazón de piedra que se transforma en un corazón de carne. Un corazón que deja rigideces. Que deja atrás el frío para tomar calor y no ser más un corazón duro. Y bombea sangre viva y vital, cálida y apasionada.
Jesús ven conmigo y ayúdame a encontrar mi propio corazón. Dame humildad. Enséñame a que mi corazón sea más sencillo y lleno de cariño. Que sea más apasionado, más sincero. Que se parezca más a Tí. Quiero descubrir que yo también soy un regalo. Dame sabiduría para reconocer todas las dimensiones que tu Padre puso en mi corazón. Porque no siempre me resultan fáciles. Dame la confianza de saber que Él las puso ahí y que también son un regalo.
AMÉN