Evangelio domingo 23 de julio
Domingo 23 de julio de 2023 | Juan Francisco Bravo23 de Julio del 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 13, 24 – 30
Domingo de la décimo sexta semana del Tiempo Ordinario
Jesús propuso a la gente otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: 'Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?'.
Él les respondió: 'Esto lo ha hecho algún enemigo'. Los peones replicaron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'. 'No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero'".
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
"Señor ¿no habías sembrado buena semilla en el campo?"
Siento que Jesús me dice en este texto: "Bienaventurado tú, que eres trigo con cizaña Bienaventurado tú que tienes pequeñeces, errores y trabas. Bienaventurado tú que te preguntas cómo puede ser, que no entiendes y que, aun así, confías. Bienaventurados los campos que no están perfectos y tienen errores. Y también bienaventurados los que hacen todo bien. Bienaventurados todos, porque todos son míos y para mí. Y hablan de mí. Bienaventurados los que se alegran porque yo les limpiaré la cizaña. Bienaventurada la cizaña que adorna el campo de trigo con sus amapolas y flores."
Experimento sentimientos contradictorios. Por un lado me uno a los peones que se preguntan e increpan a Dios: '¿No lo habías hecho todo para bien? ¡Mira cómo está el mundo! ¡ mira cómo está tu iglesia!'. Y, por otro lado, me miro a mí mismo y digo: '¡Menos mal que tengo un tiempo para arreglar mis cosas! Si la cosecha fuera ahora estaría en los manojos que se van a quemar. Y entonces descubro una paciencia en Jesús que no comprendo. Un buen agricultor no deja la maleza hasta la cosecha, porque compite con el trigo. Por el contrario, trata de eliminarla apenas el trigo tiene la fortaleza para soportar el tratamiento anti maleza.
Señor, Jesús, amigo querido. Entiendo tan poco entiendo tu evangelio. Y tampoco me importa tanto entender porque me importa más percibir tu amor. Entiendo poco lo que me estás diciendo aquí. Y, en vez de entender o sacar conclusiones, quiero mirar lo que me pasa ante Ti. Solo quiero mirar mi trigo y mi cizaña y mostrarme tal como soy. Arranca de mi campo lo que tengas que arrancar, cuando a Ti te parezca mejor. Bendice mi trigo y hazme fructífero. Perdona mi cizaña y hazla, al menos, bella. Y, aunque no quieras darme la comprensión, te pido que me des tu amor.
AMÉN