Evangelio miércoles 1 de febrero
Martes 31 de enero de 2023 | Osvaldo Andrés Iturriaga1° DE FEBRERO DEL 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 6, 1 - 6
Miércoles de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos .Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: "¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?". Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Por eso les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. Y él se asombraba de su falta de fe. Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente.
Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos
"¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada?"
Siento como si el Señor me dijera "el Espíritu Santo es enviado por el Padre a quien Él desea, incluso a personas inesperadas e incompresibles para los criterios humanos. Así como Él habló a través de mí, de los Apóstoles y de tantos santos a través de la historia, y mucha gente los desoyó, los rechazó y incluso los mató, Él continúa hablando en el presente. Tal vez hoy te está hablando a través de alguien a quien tú rechazas porque no consideras a esa persona digna de ser instrumento de Dios. No cierres nunca el corazón a escuchar la Palabra de Dios, venga de donde venga".
Cuando me hago una idea negativa sobre una persona o situación, me cuesta mucho escucharla y otorgarle valor a lo que dice o hace. Si bien a través de los años el Señor me ha ido regalando una mayor apertura frente a ciertas cosas, todavía tiendo a juzgar ciertas situaciones en forma muy categórica, y con eso cierro la puerta a que el Señor pueda hablarme o incluso llamarme a cambiar a través de esa persona o situación cuya palabra tal vez me inquieta o incomoda. Hoy el Señor me invita una vez más a no ponerle límites a la acción de su Espíritu, y a estar atento a descubrirlo incluso en los lugares o personas que menos espero.
Señor Jesús, ayúdame a no ser como esos que se negaban a creer en tu poder porque creían conocerte completamente. Ayúdame a estar siempre abierto a tu llamada, sabiendo que tú tienes una historia con cada persona, incluso con aquellas que no comprendo, que me irritan o que me parecen totalmente equivocadas, y que por eso estás presente también en ellas. Te pido también el discernimiento para identificar tu voluntad y tu plan conmigo, entre tantas voces que escucho y que me confunden.
AMÉN.