Evangelio miércoles 15 de febrero

15 DE FEBRERO DEL 2023

Evangelio según San Marcos capítulo 8, 22 - 26

Miércoles de la Sexta Semana del Tiempo Ordinario

Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron a un ciego y le rogaban que lo tocara. El tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: "¿Ves algo?". El ciego, que comenzaba a ver, le respondió: "Veo hombres, como si fueran árboles que caminan". Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: "Ni siquiera entres en el pueblo".

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

Así quedó curado y veía todo con claridad

Siento como si el Señor me dijera Yo puedo hacer que veas todo con claridad. Yo tengo el
poder de transformar tu manera de escuchar, ver e interpretar las cosas, para que lo hagas en forma plena, y no con la distorsión que aplican tus criterios humanos, que te impiden comprender la realidad en toda su dimensión. Déjate conducir por mí, y abriré tus ojos y oídos para que veas y escuches con claridad esa vida que anhelas ver. No temas, Yo estoy a tu lado siempre.

Muchas veces las preocupaciones del día a día, y el fijarme permanentemente en pequeñeces o en mis intereses personales, me impiden ver todas las maravillas e incluso milagros que ocurren a mi alrededor. Sé que el Señor me invita a estar atento, a dejarme acompañar por él para levantar mis ojos, desde mis egoísmos y mis críticas, hacia esa realidad mucho más amplia y rica que existe cuando dejo de centrarme solo en mí. No debo temer nada porque El es mi Luz.

Querido Señor, gracias por llamarme a vivir en forma diferente, a ver las cosas como son en
realidad y no como las pinta mi forma limitada y muchas veces egoísta de enfrentarme al mundo. Ayúdame a permanecer cerca de ti, a no dejar que pase un día sin compartir un tiempo de oración y de conversación contigo, para así poder estar atento a encontrarte en cada momento, en cada persona y lugar, a aprender a notar tu presencia en lo sencillo.-Bendito seas por siempre Señor

AMÉN