Evangelio sábado 10 de junio
Sábado 10 de junio de 2023 | Gonzalo Manzano10 de JUNIO del 2023
Evangelio según San Marcos capítulo 12, 38 - 44
Sábado de la Novena Semana del Tiempo Ordinario.
Y él les enseñaba: "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad". Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre. Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir".
Meditación de Gonzalo Manzano González
"Todos han dado de lo que les sobraba"
Jesús parece decirme: Que den la vida es lo que quiero de ustedes. Son sacrificios de personas que por amor y con alegría, regalen todo lo que son y tienen para la alegría de los demás. ¿De qué les sirve la vida si no se vive para regalarla? Hasta tu muerte tendrás la oportunidad de hacer algo con ella, y eso que hagas es lo que me interesa. En tu trabajo, ¿hay alguien que lo está pasando mal? Quizás sólo necesita compañía o una palabra de aliento. Camino a tu casa, ¿a alguien se le pinchó una rueda? Ofrecer una mano para cambiarla o simplemente llamar por teléfono puede ser la solución. Entrégate tú como don, no solo lo que te sobre.
Siempre me ha llegado al corazón el mensaje de "dar la vida por los amigos". Hoy, Jesús insiste en eso, en ir más allá de lo mínimo, no dar a medias. Darlo todo, con alegría, en silencio, desinteresadamente, para que otros vivan esa misma alegría. La propia donación genera más donación, porque el que recibe aprende que hay más dicha en dar que en recibir. Es lindo reconocer esto, porque cambia la perspectiva de cómo se ve la vida y sobre todo, da un nuevo sentido a vivirla. Hacer de esto un hábito puede llevar mucho tiempo, pero incluso intentarlo solamente ya es una bendición en sí misma.
Señor Jesús, no quiero vivir siendo mezquino. Quiero aprender a regalarme más. Me la paso lloriqueando por mis carencias, cuando en silencio, la viuda dio su vida en esas dos monedas de cobre. Perdón por ser tan débil, cuando me has bendecido no solo con aptitudes que me permitirían sobrellevar mis necesidades, sino también con la formación necesaria para compartir esos talentos con los demás. Me has regalado la oportunidad de darme más, y yo tantas veces te he defraudado. Vuelvo a hacer votos para auto educarme, y dejar de perderme en tonterías irrelevantes o sin sentido. Gracias por golpear mi mesa y hacerme despertar.
AMÉN