Evangelio sábado 3 de junio
Sábado 3 de junio de 2023 | Gonzalo Manzano3 de JUNIO del 2023
Evangelio según San Marcos, capítulo 11, 27 - 33.
Sábado de la Octava Semana del Tiempo Ordinario.
San Carlos Lwanga y compañeros. Mártires. Memoria Obligatoria
Y llegaron de nuevo a Jerusalén. Mientras Jesús caminaba por el Templo, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos se acercaron a él y le dijeron: "¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién te dio autoridad para hacerlo?". Jesús les respondió: "Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas. Díganme: el bautismo de Juan, ¿venía del cielo o de los hombres?". Ellos se hacían este razonamiento: "Si contestamos: 'Del cielo', él nos dirá: '¿Por qué no creyeron en él?'. ¿Diremos entonces: "De los hombres'?". Pero como temían al pueblo, porque todos consideraban que Juan había sido realmente un profeta, respondieron a Jesús: "No sabemos". Y él les respondió: "Yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas".
Meditación de Gonzalo Manzano González
"Yo tampoco les diré"
Jesús parece decirme: No intenten engañarme. Es una tontería. Primero, porque no lo necesitan. Si hablaran honestamente, sólo reproducirían lo que está en su corazón, y como Yo veo en ese corazón, entiendo que lo que dicen y piensan me lo expresan sinceramente, con la inocencia de los hijos de Dios. Segundo, porque no les sirve de nada. Como dije, Yo veo en ese corazón, por lo que es inútil intentarlo. Yo conozco la verdad. Y tercero, porque es la soberbia hablando por ustedes. La única forma en que crean que pueden engañarme, engañar al Padre o al Espíritu, es porque se creen iguales a Dios, y no lo son.
Planear para enfrentarse a Dios es como no entender nada. Si Dios me ama, ¿para qué intentar "ser más astuto", o "más inteligente"? Él me acepta como soy, y así me quiere, yno aceptar que soy insignificante a su lado, y que sólo significo algo porque así lo quiere Él, es un acto de soberbia que me asombra al punto de disgustarme el siquiera pensarlo. Él tiene un plan mucho más grande, con mucha más perspectiva, de lo que yo puedo ni siquiera imaginar, mucho menos ver o entender. Aquí vuelvo, como siempre, a mi deber de conquista personal, el conquistar mi infancia espiritual, asumiendo que soy hijo de Dios, y que Él me ama.
Señor Jesús, mi cabeza está llena de planes, de cosas que en mi día a día parecen tener mucho sentido y que, siendo buenas, busco conseguir con todos mis esfuerzos; o siendo malas, intento subsanar, evitar, porque hieren mi corazón. Estoy infinitamente lejos de ser perfecto como Tú, pero torpemente, a veces me siento solo, como si no te tuviera a mi lado. Sé que estás ahí, siempre, pero yo cierro mis oídos a tu susurro en la brisa suave. Mi Ideal Personal me llama a disciplinar mis sentidos para sentirte en el mundo, permíteme conquistar esa disciplina, Señor, para tomarte de la mano y no soltarla más.
AMÉN