Evangelio viernes 27 de octubre
Viernes 27 de octubre de 2023 | Alejandra Castelblanco27 de octubre de 2023
Evangelio según San Lucas 12, 54-59
Viernes de la vigésima novena semana del tiempo ordinario
Jesús dijo a la multitud: "Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo."
Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto
"¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?"
Jesús parece decirnos: Todos los días deben tomar decisiones. Al levantarse, decisiones simples en relación a cómo vestirse o qué tomar de desayuno, a otras más complejas como ver la solución de algún conflicto, cómo realizar alguna tarea difícil... Los signos están ahí: un sol radiante o un viento impetuoso que motivan un despertar animado. Noticias que ayudan a situarse, personas y sucesos o reacciones que sentimos y vivimos. Sepan que en cada situación que vivan, en cada decisión que tomen, después de mirar las señales, invoquen al Espíritu Santo, fiel consejero y colaborador incansable para todos los momentos de la vida.
Soy muy dada a mirar las señales. Me gusta ver el clima para ver que ponerme, me interesa lo que otros opinan de ciertos temas, me afecta lo que pasa en el mundo. También me gusta pedir señales, es decir cuando no sé qué hacer, pido que se me muestre con claridad la respuesta y eso me da mucha tranquilidad y confianza. siento que es Dios el que elige por mí. También me gusta el Espíritu Santo, lo encuentro tan eficiente, tan asertivo, actúa de inmediato y no se equivoca. Cuando hago clases, cuando converso, cuando decido, lo invoco y siempre lo agradezco.
Querido Señor: Gracias Señor por ser tan concreto, por enseñarme a reconocer las señales que mandas y que no son otra cosa que indicadores de camino. Gracias por regalarnos el Espíritu Santo, que es tan eficaz y sabio que hace que el camino sea más certero de su mano. Haz que nunca olvide mirar lo que pasa a mi alrededor, que no pierda de vista lo que ocurre en el mundo y que por sobre todo no olvide mirar el cielo que es donde Tú estás, dispuesto a socorrerme y a mostrarme los signos que quieres que aprenda a mirar para reconocer tu presencia y vivir entregada.
AMÉN