Evangelio viernes 30 de diciembre
Viernes 30 de diciembre de 2022 | Alejandra Castelblanco30 DE DICIEMBRE DEL 2022
Evangelio según San Mateo capítulo 2, 13 – 15 .19 - 23
Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José
Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. Cuando murió Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño". José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel. Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: Será llamado Nazareno.
Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto
"...tomó de noche al niño y a su madre..."
Jesús parece decirnos: la noche es larga, es más fría, es oscura, es silenciosa...sin embargo, José huye de noche. Lo hace con seguridad, con ligereza, sin preparación previa, pero con la certeza de que hacía lo correcto. Cuando se reza, cuando se tiene el oído en el corazón de Dios y la mano en el pulso del tiempo, se vive tranquilo, se confía y se duerme como niño en los brazos del Padre. Hoy los invito a seguir el ejemplo de José, no duden en su testimonio.
La noche, la tomo como la incertidumbre, la poca claridad, el miedo a la sorpresa... José llevaba al hijo de Dios por un camino largo, de noche. Me admira la seguridad de José, la tranquilidad de estar haciendo lo correcto. Esa es la confianza que necesito, la seguridad para actuar y no dudar. Entregarme segura al querer del Padre. Creo que pedir la paz interior y cultivar la oración debiera parecerse a estos sueños de José que no lo hicieron dudar ni un poco de seguir el camino.
Querido Señor: quiero dar testimonio de Ti, quiero ser un modelo para mis hijos, mis amigos, mi entorno. Que el Espíritu Santo me ilumine y me dé fuerzas para ser un testigo al estilo de José silencioso y efectivo. Que la oración sea la fuente de paz y la luz para tomarle el pulso al tiempo con la mirada puesta en el querer del Padre. Gracias por nacer en mi corazón y darme las fuerzas que esto necesita. Regálame Señor, un nuevo año donde la confianza sea mi ley y mis sentidos estén atentos a cumplir Tu voluntad.
AMÉN