Focolares proponen un nuevo modelo económico.

El pasado 3 de octubre, el Movimiento de los Focolares han anunciado la apertura de la Escuela de Economía Civil, un centro educativo y de investigación que pretende humanizar la economía. La sede funcionará en Florencia, Italia.

La escuela está dirigida a directivos, pero se abre como un centro donde, los que aman la Economía, pueden aprender a mejorarla a través de otros principios éticos. Así, podrá hacerse realidad el llamado del Papa Francisco de construir un sistema económico que deje de tener por centro sólo el dinero.

Junto con alegrarnos con la noticia, dado la relevancia del tema y lo necesario de una reflexión sobre nuestra economía moderna, nos preguntamos si no deberíamos también nosotros desde la perspectiva de Schoenstatt impulsar proyectos similares en éste u otros ámbitos de la vida actual.

Ahora que comenzamos nuestro Jubileo de los 100 años, resuenan llenas de actualidad las palabras que digiera el padre Rafael Fernández  al conmemorarse los 25 años del 31 de mayo en Bellavista: :"No nos contentaremos solamente con mirar aquello que han significado para nosotros y nuestra Familia estos 25 años. Juntos queremos también, aventurarnos hacia el futuro y descubrir cuál es el camino y la brecha que tenemos que abrir en los 25 años próximos. Este Jubileo del 31 de mayo no es sólo el recuerdo de un gran acontecimiento. Significa para nosotros también una urgente tarea por cumplir en el futuro." (p 13 "Jubileo del 31 de mayo", 1974)

Aplicado lo anterior a la celebración de los 100 años de la fundación del Movimiento, esas palabras resultan plenamente vigentes. Este jubileo no debe ser sólo motivo de alegría y de gratitud por toda la vida de gracia que nos ha sido regalada; sino que debe ser un nuevo impulso para que la Familia de Schoenstatt se proyecte y se renueve para asumir sus tareas para los próximos 100 años.

El Papa Benedicto XVI con motivo del Año de la Fe señalaba: "La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con él. Y este «estar con él» nos lleva a comprender las razones por las que se cree. La fe, precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree. La Iglesia en el día de Pentecostés muestra con toda evidencia esta dimensión pública del creer y del anunciar a todos sin temor la propia fe. Es el don del Espíritu Santo el que capacita para la misión y fortalece nuestro testimonio, haciéndolo franco y valeroso."[1]

Esa responsabilidad social que nos es inherente por la fe que profesamos , desde la perspectiva de Schoenstatt exige que nos planteemos tareas concretas para el futuro y poder llegar a ser el alma de la Iglesia que soñó nuestro Padre Fundador. Actualmente el movimiento en Chile está presente en múltiples actividades de apostolado que incluyen muchas áreas del diario vivir. Por nombrar sólo algunas, por ejemplo en lo social tenemos a María Ayuda; en lo espiritual al Centro La Providencia; en lo académico y formativo, al Instituto Padre Kentenich y varios colegios. Probablemente deben existir muchas más que no conozco porque, como es una movimiento federativo, cada nueva buena iniciativa que surge en alguna de sus ramas, se concretiza y se realiza practicamente al alero de esa rama sin que necesariamente llegue a impregnar a toda la Familia.

Ya nos lo decía el Padre Rafael el año 1974, en la misma charla mencionada:"¡Cómo crecería y se desarrollaría Schoenstatt si todos nuestros laicos codo a codo con los institutos, asumieran más responsabilidades en la vida y la expansión del movimiento. Si a partir de las fuerzas que emanan del Santuario emprendieran creadoramente un apostolado eficaz dentro de la Iglesia y si de acuerdo a sus responsabilidades propias abrieran brechas valederas en la transformación del orden temporal en el campo social, político y económico de acuerdo a nuestros ideales. (p. 39)

Como movimiento estamos llamados a construir un nuevo orden social con estructuras que promuevan la verdadera humanización del hombre devolviéndole la capacidad de ser persona y de vincularse en forma personal y creadora con Dios, con los hombres, con las cosas y con el trabajo; que sean expresión concreta del reino de Dios aquí en la tierra. [2]

Esta tarea, también demanda y requiere que surjan iniciativas en el ámbito del pensamiento y la reflexión, tal como ocurre en otros movimientos, que sean expresión de este anhelo y constituyan aportes concretos a la construcción del mundo. Tenemos una urgente tarea y nuestra misión está en forjar una nueva cultura impregnada por el espíritu de Cristo. Este 18 de octubre comenzamos un nuevo jubileo y para que Schoenstatt sea realmente vida, no podemos quedarnos en sólo mirar para atrás y celebrar el paso del tiempo. Es necesario que nos planteemos tareas concretas para el futuro y poder llegar a ser el alma de la Iglesia que soñó nuestro Padre Fundador . Quien sabe, tal vez no fundemos escuelas de Economía, pero de seguro estamos capacitados para aportar en la refelxión de nuestra economía y éste es también un ámbito de acción donde no podemos excluirnos.

[1] CARTA APOSTÓLICA?PORTA FIDEI, BENEDICTO XVI

[2] 150 preguntas sobre Schoenstatt. Ed. Patris 1994

Acá, el link con el artículo de los Fecolares

http://www.romereports.com/