Homilía de Monseñor Horacio Valenzuela durante la bendición del Santuario Tierra escogida
Hemos querido entregarles en Schvivo el texto completo de la homilía que pronunció monseñor Horacio Valenzuela con ocasión de la bendición del Santuario en Talca. Es una homilía muy sencilla pero de un contenido muy profundo. Lo que él dice como obispo de nuestra iglesia, cada párrafo de su texto, merece una meditación y ciertamente se puede aplicar y es válido para cada uno de nuestros santuarios.
Miércoles 6 de abril de 2016 | Monseñor Horacio ValenzuelaQueridos hermanos y hermanas, religiosas, sacerdotes… familia e invitados.
En este clima espiritual del Año Jubilar de la Misericordia que ha convocado el Papa Francisco, nos reunimos a celebrar la Eucaristía para elevar nuestra acción de gracias al Padre Dios por medio de su Hijo Jesucristo. Hemos venido a la fuente y la cumbre de toda la vida de la Iglesia que es la Eucaristía. Hemos venido para darle personalmente gracias al Señor porque su Providencia, servidora de su Amor fiel, ha ido conduciendo esta familia para este día de fiesta y bendición.
En este día San José, humilde Patrono de la Iglesia, el que vivió la vida entera íntimamente unido a Jesús y a María ,queremos también agradecer al Señor el florecimiento de los Movimientos Apostólicos. Ellos son canales por donde fluye esa corriente renovadora del Espíritu Santo que riega los tiempos nuevos. Los movimientos existen para encontrar en Jesús la fuente de todo aquello que hace grande la vida humana, que la hace eterna.
En este Año la Divina Providencia ha querido regalar al Movimiento de Schoenstatt en Talca este Santuario, que será una casa de María, una tienda de peregrinos, un taller del amor encarnado. Un lugar para recibir la preciosa materia prima del amor de Dios y elaborar con ella humildemente, como María, hermosas consecuencias de ese amor infinito en el propio corazón, en la familia y en la sociedad.
Es muy seguro que todos los aquí presentes querrán repetir lo mismo que un día brotó del corazón agradecido de San Pablo “… Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo,nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor”.( Ef 1, 3-4 )
En esta tierra donde antes crecía una viña hoy plantamos este Santuario que es fruto de la oración, la fe y el sacrificio de muchas personas buenas, algunas presentes y otras que ya se han ido. Las raíces de esta viña nueva, serán siempre la oración y la fe vivida de los hijos de esta familia que fundó el P José Kentenich. Las personas humildes y orantes son como las raíces de los árboles que escondidas sostieneny alimentan todo. Este Santuario sólo podrá florecer sobre las raíces de la oración y la humildad que sirve… así soportará bien los vientos y tiempos de sequía.
Quisiera recordar especialmente al P. Horacio Rivas que es una de esas nobles raíces escondidas en esta Tierra Escogida. Durante muchos años él acompañó a esta familia de Schoenstatt en Curicó y en Talca. Agradecemos su fe contagiosa, su testimonio sacerdotal y su influjo respetuoso y gentil. Él contribuyó a atesorar las bendiciones para alcanzar el sueño de esta casa familiar.
Gracias también a todos aquellos que de diverso modo han colaborado para se cumpliera aquí la promesa que hizo Dios a través del profeta Natán,…” Fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que tenga allí su morada…. Yo te he dado paz ….y el Señor te ha anunciado que él mismo te hará una casa “( 1 Crónicas 17, 9 – 11)
Para saber cuidar esta casa de María dejemos que el Evangelio de San Juan nos enseñe a cultivar esta viña nueva para queen esta Tierra Escogida se manifieste también la Gloria de Dios.
El Santuario está llamado a ser una prolongación de aquella boda en Caná de Galilea …aquí debe ocurrir permanentemente lo que allí ocurrió.
El Santuario debe prolongar aquella boda en cuyo centro siempre debe estar Jesucristo recordándonos algo que suena tan familiar…aquí debe resonar siempre aquello que con signos y palabras nos enseñó Jesús en Caná ¡Nada sin María!, ¡Nada sin ti María! …sin ti no habría vino, no habría fiesta ni alegría. ¡Tú nos traes a Jesús!
Para que el Santuario de fruto abundante debe ser siempre un lugar donde María Santísima nos enseñe a orar, nos enseñe a contarle al Señor sobre todo de las necesidades de los demás. Ella sabe cómo poner en contacto con Jesús todo lo que nos pasa en la vida . Gracias a su intercesión nuestra agua, cualquier agua, cualquier necesidad, cualquier dolor, cualquier tristeza puede convertirse en el mejor vino que embriaga y alegra el corazón. ¡Cuántas veces hemos experimentado que, gracias al Señor, grandes sufrimientos personales o familiares volvieron más noble y profundo el amor que nos teníamos! ¡El agua se convierte en vino cuando está Jesús!
Este debe ser el lugar de la conversión del corazón, lugar de la alianza de amor entre Dios y sus hijos para que no se acabe el amor, para que no se vacíe ninguna tinaja. Aquí, a los pies de la Cruz de la Unidad , los peregrinos debemos vaciar el alma llena de nosotros mismos ypara llenarla del vino nuevo. Y ese vino nuevo es la misericordia de Dios que nos hace salir del egoísmo para aliviar las cargas a los demás. El vino nuevo que es Jesús, permanece con nosotros en la Palabra, en la Eucaristía y en los más pequeños, pobres y excluidos.
El Santuario debe siempre prolongar la Boda de Caná… aquí , junto a María , se ofrecerá el vino bueno del amor de Cristo que amplía el corazón. Aquí se multiplicará la Alianza de Amor en muchos corazones para que el amor no sea poco, ni mezquino, ni desechable. Aquí se aprenderá a vivir envueltos en la Divina Providencia para llegar a ser cada uno la Providencia para los demás . Aquí despertará siempre de nuevo la conciencia de la misión que tenemos desde el Bautismo (P. Kentenich). Y esta misión de tejer vínculos y alianzas es urgente porque cundeen nuestros días el desinterés por los demás y peligran casi todas las alianzas que hacen buena la vida, especialmente la familia . El alma cuando se vacía de Dios pierde el amor y ya no se acuerda de los demás. María, nos dice el Papa Francisco, nos enseña a contemplar a Dios y a caminar hacia los demás (EG) En nuestro tiempo los vínculos se han vuelto tan frágiles. Los estilos de vida egoístas han vaciado las tinajas, para muchos se ha terminado la fiesta demasiado pronto y cada uno ha vuelto a la soledad consumista y cómoda que enferma el alma de agresividad y violencia.
El Santuario nos inspira el ánimo de trabajar por una sociedad acogedora donde no haya excluidos del banquete de la salud, del trabajo digno, de la compañía… ¡Cómo no pensar en estos días en el Cristo que está presente en los niños indefensos cuya vida corre peligro por la ley de aborto que se discute en el Congreso ¡Si se aprueba esa ley miles de invitados del Señor a sentarse en el banquete de la vida no podrán llegar! ¡No tenemos derecho a descartar a nadie!
Como la casa de aquella familia en Caná…el Santuario está llamado a ser una escuela de solidaridad para aprender a percibir las necesidades de los demás y colaborar en la fe para que intervenga el Señor..“María sabe reconocer las huellas del Espíritu de Dios en los grandes acontecimientos y también en aquellos que parecen imperceptibles. Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y también es nuestra Señora de la prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los demás «sin demora» (Lc 1,39”)
En Caná de Galilea hay al menos tres gracias que queremos pedir yrecibir del Señor para esta Santuario en Talca:
La acogida del Padre Misericordioso… En el Santuario como en aquella boda de Galilea deberá haber una mesa con puestos para todos. Siempre tenemos el peligro en la Iglesia de formar sociedades de amigos con límites estrechos . En la fiesta que ha organizado el Padre Dios todos son invitados. Todos tienen un puesto reservado con su nombreescrito . Amar el Santuario, visitar el Santuario debe ser siempre entrar en la amplitud del Corazón de Dios para salir irradiando su amor por todos .
La renovación interior del encuentro personal con Cristo…¡ Hagan todo lo que Él les diga ¡ Esta súplica de María Santísima debe siempre resonar en el Santuario para que todos dirijan la mirada hacia Jesús…¡vayan a hablar con Jesús!¡ Hagan todo lo que Él les diga ¡El Santuario, como María, debe ser una cajita de resonancia para esta recomendación de María que es más que un consejo porque mantiene viva la pasión por la voluntad de Dios. ¡Hagan lo que Él les diga!
Y el impulso apostólico. El vino nuevo que es el amor de Dios siempre impulsa a salir y dar …nos vuelve extrovertidos…nos transforma de exigentes en generosos …es el Espíritu Santo que nos hace ingresar en ese movimiento de la Trinidad Santa donde la alegría sólo es donación y entrega.
«Donde la caridad se manifiesta como pasión por la vida y por el destino de los demás….se construye la civilización capaz de afrontar el avance de la barbarie“ ( BenedictoXVI)
“Amen a Jesús, vivan para Jesús y aprendan a morir por Jesús” ( P Kentenich)