La Virgen tocó con su manto a un grupo de niños ciegos

Trabajo como educadora diferencial en el colegio para niños ciegos Hellen Keller, un establecimiento municipal perteneciente a la comuna de Ñuñoa, en Santiago de Chile. Ahí asisten niños de distintas religiones y con múltiples niveles de discapacidad visual: ciegos, baja visión y retos múltiples (dos o más discapacidades asociadas).

Hace algunas semanas tuvimos la gran suerte de que Julia Barros -miembro de la militancia y jefa de círculo de CBF2-, junto a Verónica Achondo, Carolina MacLean y Paula Gandarillas, nos regalaran un taller del rosario misionero para cada curso del colegio, de kinder a octavo básico, más dos grupos del Taller Múltiple. En dicho curso las monitoras les enseñaron, de forma muy didáctica, cómo hacer un rosario y, por supuesto, cómo rezar con el corazón. Los niños y profesores que participaron en la actividad quedaron encantados.

La Santísima Virgen entró, así, por primera vez al colegio. De una manera dulce y sutil. Tanto así que los mismos alumnos se motivaron a celebrar el Mes de María. Felices, invitamos a todos los niños, profesores y asistentes de educación a unirse. Fue muy emocionante ver cómo los pequeños asistían diariamente, a la hora de su recreo, a acompañar a la Mater con sus cantos, oraciones y regalos simbólicos. Lo hacían con tanta devoción, que uno podía darse cuenta de que Ella había entrado en sus corazones.

Al culminar el Mes de María fuimos al Santuario de Bustos para entregar todos esos regalos a la Mater. Nos recibió la hermana Flavia, quien explicó a los niños qué es un Santuario y las gracias que se nos regalan allí. Por último, cantamos y rezamos todos juntos. Siento que realmente fuimos instrumentos de la Mater para que estos niños la conocieran y crearan un vínculo con ella.

Bernardita León
Miembro de la Militancia
Jefa de año CBF2