LES PERTENECE MI CORAZÓN: UNA MIRADA A LOS TIEMPOS JUNTO AL PJK (Video 4)

Ser cariñoso, afectuoso, no es pecaminoso. Usar la razón y la voluntad, pero también el corazón, el afecto sensible e inconsciente, es la expresión sana de una fe madura. Dios, el Amor encarnado, quiere valerse de personas que, a través de su trato afectuoso, transmitan a los demás su Amor de Padre, su Espíritu, para así transmitir la fe cristiana, el vínculo filial, en Cristo, con el Padre, y fraterno entre nosotros. Creencia que de otro modo no echa raíces en el corazón del hombre moderno. Si debemos refundar la Familia cada 50 años, como decía nuestro padre y fundador, que sea en ese sentido.

Maria Isabel Herreros Herrera
Viña del Mar, Chile