Reconstruyendo El Marco Luminoso de María

En San Luis de Potosí, México, la Rama de Señoras de Schoenstatt reconquistó el Marco Luminoso de la Mater con esfuerzo, dedicación y la participación de toda la comunidad schoenstattiana. "Es un símbolo que sólo la Rama de Señoras podía conquistar con pleno entendimiento de lo que significa. En éste se inscribe la frase...'Servus Mariae nunquam peribit' (un siervo de María nunca perecerá), que sólo una madre puede entender y sentir con el corazón, pues habla de una madre valiente, protectora, educadora y cariñosa. Es una frase que refleja un fuerte abrazo hacia un hijo, brindando su amor y protección durante toda su vida, tal como María lo hizo con Jesús. Ahora no sólo a Él lo protege, sino que también a nosotros, sus hijos de la tierra", escribe Lucía Zamora. (Pinche la imagen para leer el artículo completo)

| Lucía Zamora Valero (México) Lucía Zamora Valero (México)
En este artículo podría hablar de lo que todo schoenstattiano conoce acerca del "Marco Luminoso" de la Virgen, pero me gustaría más bien escribir sobre la experiencia que fue para la Rama de Señoras el llegar a reconquistar este símbolo. Aquí se nos presentó "la ley de la puerta abierta". Porque eso fue para nosotras: una puerta que quedó abierta para descubrirnos como mujeres que sabemos trabajar en equipo; para encontrarnos en la ilusión y en el entendimiento; para descubrir el verdadero significado del "marco luminoso" más allá de lo que podemos apreciar con la vista y con la mente. El entendimiento llegó directo a nuestro corazón, porque ahora para nosotras es más que un símbolo... es ver en esa frase llena de luz ("Un siervo de María nunca perecerá"), el verdadero amor de una madre.

Platicaremos sobre el trabajo de un grupo de señoras que reconquistó con oración y con esfuerzo, el Marco Luminoso de nuestra querida Mater. Un símbolo que, a mi parecer, sólo la Rama de Señoras podía conquistar con pleno entendimiento del símbolo como tal. En éste se inscribe la frase..."Servus Mariae nunquam peribit" (un siervo de María nunca perecerá), que sólo una madre puede entender y sentir con el corazón. Es una frase que habla de una madre valiente, protectora, educadora y cariñosa. Es una frase que refleja un fuerte abrazo hacia un hijo, brindando su amor y protección durante toda su vida, tal como María lo hizo con Jesús: lo llevó en su vientre, lo amó y lo protegió desde el momento en que fue concebido por el Espíritu Santo. Ahora no sólo a Él lo protege, sino que también a nosotros, sus hijos de la tierra.

La noticia

Cuando Luz Elena y Vero (parte del equipo de eventos de aniversario) nos comunicaron que como rama nos tocaba reconquistar el Marco Luminoso de la Virgen, nos encantó la idea. Elegimos como oración una pequeña jaculatoria para que llegara hacia la Mater. Era una oración pequeñita, pero con una gran fuerza para así lograr un trabajo de dos... el esfuerzo de las señoras del movimiento de Schoenstatt y la fuerza divina de nuestra querida Mater.

Llegaron las preguntas: ¿Cómo sería mejor el Marco Luminoso, de madera, latón, metal? ¿Quien lo podría hacer? ¿Cuánto dinero necesitaríamos? ¡¡Ay Dios!!... cuantas preguntas y opiniones surgieron. Para empezar, la mayoría de nosotras nunca le habíamos puesto tanta atención al marco luminoso. Si sabíamos de su historia y del significado de la frase, pero nunca nos habíamos percatado de qué material estaba hecho, que si las letras estaban bien o mal. Después de ver tanto detalle, nos alegramos mucho de que María estrenaría un lindo marco luminoso que la envolvería con un nuevo material, la hiciera ver más hermosa y elegante de lo que ya es, y que su brillo se proyectara por todo su Santuario. Pero lo más bonito era que la nueva fuerza de oración se reflejaría en la unión de la familia de Schoenstatt.

Manos a la obra

Nuestro plan consistía en mandar a hacer mil pulseras, venderlas y poder así juntar un poco de dinero para la elaboración del marco. Nunca pensamos que estas pulseras se convertirían en más oraciones, pues los peregrinos del Santuario, en cuanto se enteraron que era para la Virgen, se entusiasmaron y nos compraron gran parte de ellas. El resto las vendió la Rama de Señoras a sus amistades, logrando así nuestra meta. Este plan, sin embargo, resultó ser más de lo que esperábamos. Sólo queríamos recaudar dinero y logramos mucho más que eso. Logramos la entrega de ideas, de talentos y de esfuerzo tanto de peregrinos como de la familia de Schoenstatt, lo que es un reflejo del gran amor que le tenemos a María.

No fue fácil encontrar quién nos hiciera el trabajo, pero fue la oportunidad para conocer a gente con diferentes oficios y habilidades. Al final, una combinación de arte con tecnología nos dio los resultados esperados: un hermoso marco luminoso, que no sólo fue conquistado, sino que también conquistó el corazón de un grupo de señoras que con ilusión trabajó muy duro para poder entregar este regalo a nuestra querida Mater.

El Resultado

Podría decir que el resultado fue un hermoso marco luminoso y nada más, pero la verdad fue que la fuerza de la oración nos mantuvo con los ojos, la mente y el corazón atentos para dejarnos guiar por María, logrando los resultados que Ella quería. Fue la unión de un grupo de mujeres que se entregó con el corazón en esta bonita tarea. Fue el encuentro con personas llenas de talento. Fue el entusiasmo de peregrinos que con frecuencia visitan el Santuario, los cuales comprando una pequeña pulsera, dejaron no sólo el dinero, sino también su confianza y alegría para ver el rostro de María envuelta en un marco lleno de amor.

En cada mujer de nuestra rama, hay una historia que contar. Una historia que desde principio a fin, habla de los hijos. No sé si sea el instinto maternal, pero nuestra propia historia deja de existir a la llegada de un hijo. Y María nuestra madre tiene la nuestra entre sus manos, y no deja de hablar de ella con el Padre. Por eso "un hijo de María nunca perecerá".

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