Resumen en imágenes del 18 de octubre en Schoenstatt, Alemania

Fueron días similares a esa mañana del 65 de mi primer contacto con el santuario de Bellavista: Lleno de jóvenes que cantaban y contestaban en español la misa como si se la creyeran (era novedad lo del idioma para un católico normal). El sacerdote, P. Joaquin nos hablaba de los dos sí de la liturgia, y la nueva Iglesia que prometía el Concilio Vaticano II.

La diferencia es que el 65 eramos 30 y el 14 diez mil, creímos que sólo el pasado mañana sería nuestro, hoy creo que el ahora es nuestro y no añoro tanto el fruto, como ser parte de la semilla, el padre estaba oculto, invisible y condenado, hoy está vivo en cientos de miles de corazones que lo regalan a la Iglesia y al mundo, un sacerdote exiliado en Milwaukee oculto y lleno de misterios para nosotros, hoy un hijo de su Alianza presidió nuestra celebración en San Pedro, y nos envió a regalarle al mundo nuestra Fe, esperanza cierta y amor.

Alejandro González Guerrero
Quillota

Fue un a celebración llena de Dios, llena de la Mater, alegre, sencilla, bien estructurada, pero sobre todo con el ardor en los corazones. Comenzamos un segundo centenio con unidad y diversidad, pero con unidad. Con la clara conciencia, propia del 31 de Mayo, de tomarnos mas en serio la santidad, los vínculos y el espíritu misionero, que fue el envío del Padre , Walter Heinrich en la celebración de renovación de la Alianza.
Comenzamos un nuevo siglo, con un nuevo Schoenstatt que depende de nosotros, de nuestra humildad, de nuestra sencillez de corazón, de dejar de lado las soberbias comunitarias y las defensas frente a los demás miembros o ramas del Movimiento.

Bendita celebración, que nos abrió los ojos a lo esencial de la Alianza, y encendió nuestros corazones en amor a la Mater, y a la Familia.

JUan Enrique Coeymans Avaria
Chile