Señales de amor

Un Día de Gracias en el Santuario de Lima (Perú).

El día domingo 7 de agosto tuvimos en el Santuario de la Molina, en Lima, Perú, varios momentos llenos de gracias. Unos de cariño de la Mater para con su hijos y el aprendizaje de la fe práctica en la Divina Providencia.

Estaba programado que ese día se diera inicio a la publicidad de la visita de la Hermana Petra para el día 23 de agosto. El sábado anterior, Cristián Cortés entregó a la comisión los volantes. Cuando se abrieron los paquetes se vio que estaban del doble del tamaño que se había programado, entonces se rezó un Confío y -dirigiéndose a la Mater- todos dijismo: "están como Tú los has querido"...

Ya en el Santuario, el día domingo, no llegaba Manuel Huapaya con los banners, entonces nos preocupamos, pero faltando pocos minutos para empezar la Santa Eucaristía llegó Manuelito feliz y a tiempo con el material. No faltaron las personas que se ofrecieron rápidamente para ayudar a instalarlo.

De esta manera Samuel Castro, vocero de la visita de la Hna. Petra, pudo hacer la presentación tal como se había programado. Vinieron a nuestra mente las palabras de nuestro Padre Fundador: "No os preocupéis angustiosamente, la mayor preocupación es ser infinitamente despreocupados".

Luego tuvimos la visita inesperada desde Chile de Anita Correa. Ella fue una de las señoras que impulsó Schoenstatt en Perú. Acompañada de su esposo, generó encuentros emotivos con muchas personas que la recordaban con gratitud.

El grupo de cinco jóvenes que se van a la Jornada Mundial de la Juventud a Madrid, pidieron ser "enviados" desde el Santuario. El Padre Paul Jaimes, que celebró la Santa Eucaristía, los bendijo y entregó unos rosarios para que los acompañen.

Jechu Escobar, de la Juventud Femenina, anunció que desde este domingo se reiniciaba la Escuelita de María durante las Eucaristías de los domingos, trabajo que consiste en llevar a los niños pequeños a la salita del Padre Kentenich, donde les hacen actividades propias de su edad para que sus papás y hermanos mayores puedan escuchar la misa con devoción.

El ambiente fue muy grato, con hermosas canciones a cargo de Susana Escobar y su coro. Afuera, un esplendoroso sol, poco usual en estas fechas, el canto de pequeños pajaritos que iban de un árbol a otro, y una suave brisa nos hicieron dar más sentido a la Primera Lectura del Libro de los Reyes (19, 9a. 11-13ª) "Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va a pasar! se oyó una brisa tenue; al sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva".

Y claro que pasó. Ahí estaba nuestro Señor en Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad, pasando y diciéndonos de tantas formas: "aquí estoy, a tu lado, y te amo".

Desde Lima-Perú, Queca Espinoza