UNA PEQUEÑA RADIOGRAFÍA A NUESTRA REALIDAD- Por Patricio Young

Quizás por primera vez podemos precisar la opinión de nuestra familia sobre temas de tremenda importancia como en este caso son las denuncias a nuestro padre y a los padres de Schoenstatt y de la Federación de Sacerdotes diocesanos, por medio del Observatorio schoenstatiano que realizó su primera encuesta y que se puede encontrar en el link adjunto.

https://1drv.ms/p/s!AosxjzU9KTPrhNdvZv0AZ37_gy7WUw?e=e6Xfj3

Respondieron 180 personas, algunos podrían decir, bueno no son tantas y por lo mismo no es representativo de toda la familia. Así es, porque no constituye una muestra estadística y era la primera vez que se hace existiendo por tanto la natural desconfianza. Sin embargo, marca una tendencia de mucha mayor validez que supuestos, opiniones que se recogen sin ninguna sistematización.

Muchas veces las opiniones de la familia se basan en la visión de los asesores o de alguna dirigencia que se supone que recoge la opinión del resto de la familia. Supuestos no siempre validados. Los documentos aparecidos este último tiempo como el de la juventud y el de otras ramas  muestran que estos supuestos no son reales.

Auscultar la realidad es fundamental para construir un movimiento que debe canalizar y alimentar la vida hacia la construcción de una misión trascendente.

Por ello parece interesante constatar que, dada la amplitud y complejidad de nuestro Movimiento, al consultar sobre cuatro afirmaciones que comúnmente se usan para definir nuestra misión, se constata que más del 50% define al movimiento por sus medios y no por sus fines. Esto ha sido muchas veces analizado, pero ahora, en cierta medida, se objetiva.

Esta situación naturalmente afecta una unidad de objetivos y tareas cuando hay una dispersión de visiones e intereses, que en algunos ámbitos puede enriquecernos, pero que también nos afecte al no asumir una misión común. Sin duda que aquí hay una gran tarea a ser trabajada al interior de la familia.

Pudiese ser que con lo anterior se explique en cierta medida, la tan baja valoración (nota 4) que tenemos en torno a si estamos o no respondiendo a problemas y desafíos de la Iglesia y la sociedad. La mayor claridad de los fines sin duda que permite un mejor y mayor compromiso.

En este primer estudio genera preocupación que el 54% considere que la información que poseía sobre la situación del padre y de los padres era insuficiente o poco suficiente. El 70% señala que no sabía que el tema del exilio tenía que ver, en alguna medida, con las acusaciones. Esto se ve ratificado con el 75% que considera incompleta o diferente la información y el conocimiento  que tenían sobre los temas denunciados por la historiadora Alexandra von Teuffenbach.

En relación con la información entregada por la presidencia nacional e internacional se puede ver que las opiniones están divididas, uno de cada dos personas considera suficiente esta información y que hay que esperar los resultados de la investigación. Por su parte hay otro 44%, que le parece insuficiente y que hay que abordar el tema más profundamente ahora por nosotros.

Frente a toda esta situación consultamos cual el camino a seguir. Hay una cierta dispersión de opiniones, un 59% propone alternativas distintas a confiar en la Comisión de Tréveris (40%) y de ellas sorprende un 23 % que pide la asesoría externa para conocer una visión independiente

Sobre abusos sexuales cometidos por algunos sacerdotes de Schoenstatt, en general solo un 12% consideran que la información ha sido adecuada y oportuna, el resto en general manifiesta algún grado de insatisfacción. Un 44% dice que fue adecuada pero no oportuna y un 39% considera que no ha sido ni adecuada ni oportuna. Sin duda que este tema genera una necesaria crítica de parte de estas instancias porque no están dando respuesta real a lo que los miembros de nuestra Familia esperan.

Ahora, frente a la forma de abordar estos abusos de Sacerdotes de nuestra Familia hay una clara opinión. El 57% señala que debiera ser enfrentado por una comisión independiente de los padres o por toda la familia. Esto debiera llevar a una reflexión a la Presidencia Nacional, a asumir el tema, más a allá de las instancias involucradas porque se considera una realidad que nos afecta a todos.

Sin duda que este es un instrumento necesario para conocer lo que efectivamente está pasando en la vida de la familia y muy necesario para la toma de decisiones. No podemos concluir acuerdos en base a suposiciones o de opiniones de los que están mas cercanos o de algunos jefes, que no necesariamente tienen un diagnóstico claro y objetivo de la situación.

Por Patricio Young