Valivan: La Evangelización Entretenida

No se conocían todavía, pero los unía la misma pasión: los títeres. Desde pequeños, Iván Olguín y Valeria Mesina jugaban con ellos. Después, al estudiar diseño industrial (donde se conocieron), la vocación terminó por imponerse. Un canal de televisión se interesó en su trabajo y así, hace treinta años y colaborando en programas como "Plaza Sésamo", comenzó la historia de Valiván: una empresa familiar dedicada a la producción de programas de televisión con títeres.

Iván, Valeria y sus hijos Jaime, Ana María, José y María Valeria viven en una casa-taller en Asturias, España, a donde llegaron hace treinta años desde Chile. Ahí se desempeñan como guionistas, directores, dibujantes de story boards, escenógrafos, iluminadores, camarógrafos, animadores y manipuladores de títeres, entre un sinfín de actividades.

Su objetivo consiste en evangelizar a los niños por medio de programas de televisión, en los cuales los títeres son los protagonistas. "El propósito es crear en los niños una asociación entre el Evangelio y una sensación grata y atractiva. Es decir, que sus primeras referencias (o alguna de sus primeras) sobre las escrituras, estén vinculadas a una experiencia verdaderamente motivadora", explican. Se trata de una tradición antigua, que se remonta a las representaciones con marionetas que se realizaban en los portales de las iglesias en el medievo.

Un Programa Educativo

Cuando Iván y Valeria –que pertenecen al Movimiento de Schoenstatt- comenzaron a trabajar en TV, se dieron cuenta que los niños eran vistos como "entes de consumo indirecto": aunque no tienen poder adquisitivo, hacen consumir a su padres. Ante esta idea materialista, se decidieron por plantear un proyecto educativo en valores y espiritualidad. Durante un tiempo, intentaron compatibilizar la producción de videos para el canal EWTN con la actividad itinerante por toda la geografía española. Realizaban funciones en colegios, parroquias y en diversos eventos religiosos relacionados con la catequesis o la familia. Pero el cansancio les pasó la cuenta. Decidieron dedicarse a una sola cosa y hacerlo bien. Se impusieron el efecto multiplicador de la televisión y su alto impacto.

Hoy producen programas para la cadena EWTN –como "La Casita Sobre la Roca"- con una duración de 30 minutos, aproximadamente. En él se muestran diversos segmentos relacionados con una parábola de Jesús. "La parábola –explica Iván- es con títeres con movimiento de boca y diferentes expresiones faciales. Se representa también la vida ilustrada de un santo relacionado con el mensaje principal de la parábola y un videoclip con dibujos animados y canción. Los niños se identifican con los personajes y se vinculan al ambiente en el que siempre se desarrollan los guiones, que es la habitación de un monje amanuense que ilustra una gran Biblia".

Tanto los guiones como los títeres son de elaboración propia. Estos últimos se confeccionan en diversas etapas. Primero se hace un original en greda; después se realiza un molde de yeso; luego, una mezcla de productos en base a látex, batidos en proporciones bien exactas y en tiempos precisos, secados y vulcanizados en un horno especial dentro del molde. Finalmente, se les incorporan mecanismos, se pintan con aerógrafos y se terminan con pelucas, pestañas, ojos, cejas, barbas y vestidos. Los títeres tienen un mecanismo facial diseñado para que los personajes no adquirieran un aspecto caricaturesco, como el del muppet. "Nuestros muñecos mueven la mandíbula y mantienen la cabeza quieta para evitar comicidad cuando no es lo que se busca", dice Iván.

El proyecto, si bien está destinado principalmente a los niños, no deja indiferentes a los adultos. Para muchos de ellos, los títeres les revelan el Evangelio de una manera diferente. "Creemos que es fundamental educar a los niños en valores evangélicos y, con un lenguaje apropiado a sus intereses, darles al menos un pequeño empujoncito que después se irá desarrollando... Si nosotros inculcamos de forma no sólo intelectual, sino también vivencial y emocional, a través de la belleza y la verdad, valores como la ternura, el perdón, la rectitud, la pureza, la sinceridad y la fidelidad, estaremos contribuyendo a fortalecer la sociedad desde sus cimientos". Es el mensaje de Valiván.

Más información en www.valivan.com

Fuente: Revista El Apóstol En Familia