Donoso por Donoso

En "Correr el tupido velo", la fallecida escritora Pilar Donoso contó detalles íntimos de la vida de su padre, el también escritor José Donoso. Me impresionó la cruda historia de esta mujer que con valentía enfrentó los fantasmas de la vida de su padre, los de su madre, y los de la suya propia, para reconstruir su identidad en la aventura.

Sábado 8 de agosto de 2015 | P. Enrique José Grez

Hace tiempo que tenía ganas de leer un libro. Entiéndase que me encuentro estudiando, a veces a riesgo de quedar entrampado en los libros, pero libros de ciencias sociales que siendo muy interesantes no regalan el placer de una buena novela.

Unos años atrás me encontré con la entrevista que la revista Ya le realizara a Pilar Donoso sobre "Correr el tupido velo" (2009). Me impresionó la cruda historia de esta mujer que con valentía enfrentó los fantasmas de la vida de su padre el novelista José Donoso, los de su madre, y los de la suya propia, para reconstruir su identidad en la aventura. Me quedó dando vueltas el título de la obra y su referencia al ejercicio tan chileno de ir escondiendo las verdades incómodas detrás de los conocidos mantos de pudor, que tapan lo que no queremos reconocer.

Hace pocos meses leí la entrevista que le hicieran a su hija a propósito de la muerte de Pilar. Además de reconocerse el cariño de la relación que las unía fue una segunda invitación a acercarme a esa historia que se me hacía cada vez más llamativa por la calidez humana de quienes aparecían en escena.

Pero ¿Cómo hacerlo cuando mi último acercamiento a Donoso-Padre había sido muy superficial y hace ya más de veinte años? En esto debo reconocer mi sesgo literario que con el tiempo he ido tratando de reparar.

Entonces me puse a la tarea de leer "Casa de Campo" (1978), aventura que gocé tanto como la posterior lectura de la obra de su hija. La novela en cuestión se trata de una obra en la que José Donoso narra una alegoría de la historia del siglo XX chileno a partir de escenas veraniegas de una familia de clase alta en un país indeterminado pero de reminiscencias indiscutiblemente latinoamericanas. Nunca Chile apareció más corrupto. Nunca la promiscuidad y embriaguez fue tan expresiva para desnudar los conflictos de interés. Con su prosa larga y algo barroca Donoso nos introduce en un 'mundo nuevo' imaginado, que es al mismo tiempo el 'nuevo mundo' que habitamos.

Como un mantra que recorre las bocas de los innumerables personajes se repite la mentada frase "correr el tupido velo", que una y otra vez esconde las sinceridades que no se quieren escuchar y que empiezan a podrirse en la historia de los mentados Ventura que la protagonizan.

En "Correr el tupido velo" (2009), Pilar se hace cargo de la frase para articular una especie de memoria propia, a propósito de la de sus padres. Es el ejercicio opuesto al que describía su padre, ahora se trata de correr el velo para mostrar. Pero no nos engañemos, esto no es exhibicionismo. Se trata de un libro muy especial que se niega a ser biografía. Éste era el encargo que le hiciera su padre, pero ella plasma la vida de quien le ha dado la vida, con el dolor de lo que juntos han sufrido. No fue una vida fácil la de José Donoso, ni qué decir de la de su mujer María Pilar Serrano. Se imaginarán que la de su hija tampoco lo fue. Pero eso no le impide narrar una historia íntima con un respeto profundo por las heridas propias y ajenas, en las que se destacan unas relaciones de pareja y parentales de una tremenda ternura y pasión.

Me ha sobrecogido, por eso se los comparto. Me parecen más injustas que nunca las crónicas que por esos meses se escribieron desde la orilla de la farándula, y que desconocen el tono del libro. La autora refiere que "Uno no debiera conocer los pensamientos más íntimos de nadie. Menos, los de sus propios padres" (p. 38). Palabras que nos hablan de la sabiduría del debido sigilo ante las expresiones más descarnadas que cualquiera de nosotros emite en un desahogo, tanto en la confesión como en los cuadernos personales de un escritor. Y sin embargo su hija Pilar es capaz de mostrarnos el corazón de quien los abrigara, con la delicadeza que una hija y una gran escritora es capaz. Que aquel heroico esfuerzo sea el que le quitó la vida es la teoría de algunos que con una mirada psicológicista juzgan. Me parece que en esto, como en casi todo, la vida es más compleja.

Guardo como un tesoro las escenas que Pilar nos relata, tanto las de gloria junto a personajes del Boom (García Márquez, Vargas Llosa, Fuentes, Buñuel), los viajes, las aventuras de sus casas, como aquellas en las que la melancolía o la paranoia invaden el hogar amenazando destruirlo. Las archivo en lo más preciado de mi recuerdo porque ellas me hablan de cómo los relatos de nuestras relaciones personales ofrecen la oportunidad de contarnos a nosotros mismos de la manera más bella quienes somos. Y porque en este única obra que nos dejara Pilar Donoso se encuentra, como en una caricatura que todo lo dibuja agigantado, parte del secreto de lo que todo padre y madre es para sus hijos.

Fuente imagen: www.latercera.cl

Comentarios
Total comentarios: 1
10/08/2015 - 18:15:07  
Felicito la columna. Efectivamente, correr el Túpido velo" es una poderosa metáfora, la intención de Donoso es llamar la atención sobre la necesidad del develamiento. Su hija - por lo demás adoptiva - emprende con un ánimo de verdad y radical consecuencia una exploración por la inexplorada conciencia del autor.
Hacer verdad para hacer la vida verdadera corresponde a enfrentar el desafío de reconocer las trizaduras, como ejercicio generoso, como aquel que realiza Pilar Donoso en su libro.
Que oportuno comentario cuando una vez más nos enfrentamos a la necesidad de verdad como fundamento del perdón y la reconciliación.

Hernan Medinas Rueda
santiago
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