Las encuestas bajo una mirada internacional
Analizan las encuestas normalmente políticos es decir partes interesadas. De allí que las interpretaciones establezcan conclusiones tales como: "las encuestas dicen poco: nos interesa la realidad" , uno y otro sector destacan aquello que en toda muestra favorece la corriente de quien interpreta. Ambas desviaciones son preocupantes. Las encuestan marcan tendencias, su análisis ayuda a definir estrategias basadas en escenarios prospectivos, sin caer en la tentación de resolver solo en función de lo que ellas establecen. Mirarlas para comprender el mundo y su relación con la realidad chilena lleva a encontrar otro tipo de información. Inversionistas extranjeros, políticos, OO. II. o los Estados evalúan la temperatura de nuestro país para tomar sus decisiones, por eso...
| Juan Emilio Cheyre Juan Emilio Cheyre... es relevante identificar lo que ellos pueden llegar a concluir. Sus análisis influirán en la lectura que hagan de nuestras potencialidades y debilidades.
En esa dimensión las encuestas políticas reflejan un Chile que mantiene su fortaleza de gobernabilidad, los problemas que identifica no hacen temer inestabilidad política, ni tampoco crisis o falta de certeza jurídica. Sin embargo, a un decisor extranjero no le será indiferente el dato que un 51% piensa que el país está estancado y el 46% que la situación económica no cambiará. Todos deberíamos trabajar para revertir estos indicadores. El crecimiento y desarrollo de Chile exige irradiar certidumbres aquellas que lleven a apostar por nuestro país en proyectos, asociaciones e inversión proveniente de otras latitudes.
Analistas chilenos han remarcado que el Presidente obtiene entre un 45% y 46% de aprobación lo que se ha leído como una baja evaluación de sus primeros meses en el cargo. Poco se dice que la Coalición por el Cambio, fuerza política que sustenta su gobierno, alcanza un 41%. Desde el extranjero creo que se valorará como fortaleza esa cifra. A nadie brinda confianza un gobernante iluminado y una base política débil. En ese sentido, el jefe de gobierno y su equipo alcanzan un apoyo respetable aunque no magnífico.
Llamará la atención la brecha entre el apoyo a la ex Presidenta Bachelet - con una aprobación a su gobierno de un 77%- y la débil valoración de la Concertación con solo un 29%. Un análisis desde el extranjero tomará nota que esa coalición sigue siendo un pacto con debilidades no resueltas y como tal, con un futuro dudoso en el cual el capital de Bachelet lejos de resolverlo puede entrar a complicarlo.
Es interesante mirar la evolución del apoyo a mandatarios que partieron como ídolos en su país y en el mundo. Obama en enero de 2009 alcanzaba un 68% de aprobación, al año cayó a un 45% favorable con un 49% desfavorable. Sarkozy en julio 2007 marcó un 65% de apoyo y en febrero de 2008 bajó a un 41% con solo un 32% de confianza. Para Piñera y para Chile resulta, más realista aunque menos glamoroso, ir de menos a más que de más a menos.
Allí radica el desafío del Presidente. Sin duda, no inicia su primer año con una alta popularidad pero tiene espacio para crecer. Ello dependerá del ejercicio de un buen gobierno. Las encuestas llaman al mandatario y su equipo a afinar la estrategia y posicionar sus logros. El tema no depende solamente de los chilenos. El actuar debe ser proyectado a lo internacional donde la confianza en Chile, su gobierno y nuestra sociedad resultan claves para potenciar una integración al mundo con efectos benéficos en la solución de problemas reales que en el país aún persisten.
Juan Emilio Cheyre
Director Centro de Estudios Internacionales UC