SER PERSONAS VERDADERAMENTE LIBRES - El Carisma de Schoenstatt - Sesión 16
Una y otra vez afirma el P. Kentenich, Dios quiere tener en su barca cooperadores, remeros libres. Es decir, personas que piensen, que sean capaces de discernir, de decidir autónomamente, y de realizar lo decidido. Si lo somos, entonces podemos llamarnos “hijos de la Providencia”. Serlo hoy en día implica una ardua tarea.
| P. Rafael Fernández P. Rafael FernándezArtículos relacionados:
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Comentarios
Total comentarios: 1
13/12/2018 - 11:32:09
La ley de la puerta abierta no significa dejarse llevar, sin reflexión ni discernimiento, sin haberlo decidido libremente, por nuestros sentimientos, ganas, instintos, apetitos, estados de ánimo, caprichos, o por lo que nos sugiere el ambiente que nos rodea o las corrientes de la época. Ser libre es optar con tenacidad, consecuencia, coherencia, por aquello que queremos,sabemos que lo queremos, y hemos descubierto que Dios lo quiere de nosotros; tanto en lo personal como en lo comunitario. Aunque el hecho de no dejarnos llevar por la masa signifique soledad, incomprensión, y luchar por mantener vivos nuestros ideales, remando muchas veces contra la corriente; hacia las nuevas playas que nuestro padre y fundador, proféticamente, señaló a Schoenstatt y a la Iglesia. Sólo así viviremos realmente la misión del 31 de mayo, coronaremos realmente a María y veremos un día canonizado al P. Kentenich.
Maria Isabel Herreros Herrera
Viña del Mar, Chile.
Maria Isabel Herreros Herrera
Viña del Mar, Chile.