Serpientes de verano
En el verano, cuando se ralentiza la actividad económica, social, política y cultural, los medios de comunicación tienen problemas para llenar sus espacios audiovisuales y las páginas de sus periódicos. Para cubrir el hueco que dejan las noticias más serias se acude con frecuencia a noticias irrelevantes o decididamente falsas, lo que en España se conoce como "serpiente de verano". Según Wikipedia el origen de la expresión derivaría de los avistamientos del monstruo del Lago Ness que tenían lugar mayoritariamente en julio y agosto (verano en el hemisferio norte)...
| Pablo Crevillén (España) Pablo Crevillén (España)En el verano que se nos ha ido he detectado al menos dos de estas serpientes. El problema es que esta vez, aún siendo verdaderas las noticias, se han tomado en serio. Una, la más conocida, es la del pastor norteamericano que amenazó con llevar a cabo el 11 de septiembre una quema de ejemplares de El Corán. Otra, la mujer que en Gran Bretaña tiró un gato vivo a un contenedor de basura cerrando la tapa (el gato, después de unas horas encerrado, fue rescatado sin daños).
Antes que todo, y para evitar malas interpretaciones, he de decir que no simpatizo en absoluto con ninguno de los dos protagonistas. Soy un amante de los libros y creo que si uno no está de acuerdo con el contenido de alguno debe rebatirlo con argumentos, no destruirlo. Y aunque no tengo mascotas (sólo una vez tuve peces de colores) me parece una vileza causar sufrimiento gratuito a los animales.
Dicho esto me parece que los asuntos se han magnificado hasta extremos absurdos ¿de verdad es noticia que un pastor de una iglesia con 20 feligreses queme un libro, por mucho que ese libro se titule Corán? ¿O que una mujer maltrate a un gato, por mucho que su acción fuera captada por una cámara de seguridad? Pero no sólo son noticia, sino noticia de ámbito mundial. Respecto de la primera se han pronunciado desde Barack Obama a Benedicto XVI, pasando por Angelina Jolie. Curiosamente, la grave persecución que sufren los cristianos en la mayoría de los países musulmanes no merece mayor atención (con la excepción del Papa).
En cuanto a la mujer del gato, si uno busca en Google "most hated woman, cat" (mujer más odiada, gato) aparecen cerca de medio millón de páginas. Y lo de mujer más odiada no es una exageración, ya que la señora en cuestión ha necesitado protección policial ante el riesgo de ser agredida. Curiosamente, no reciben ese dudoso título ni los empresarios sin escrúpulos que tras enriquecerse dejan a sus trabajadores en la calle o estafan a sus clientes, ni los traficantes de armas o mujeres, ni mucho menos los que se enriquecen con el aborto o la pornografía.
La anécdota pone de manifiesto dos cosas: en primer lugar que los medios de comunicación se banalizan; no sé si van convirtiendo a la gente en superficial o es la gente la que es superficial y hace que se degraden los contenidos periodísticos. En los periódicos online suele aparecer una relación de las noticias más vistas. Las diez primeras tienen que ver con cuestiones relacionadas con el sexo, los deportes o celebrities.
En segundo lugar, la reacción frente a las dos noticias pone de relieve, por una parte, que somos una sociedad acomodada dispuesta a hacer todo lo posible para aplacar a aquéllos que pueden dañarnos; y, por otra, que la moralidad vigente se basa exclusivamente en sentimientos sin apoyo racional, lo que nos hace sentir más piedad por un gato superficialmente maltratado que por los damnificados por las inundaciones en Pakistán.
