Fuego que impulsa afuera
P. Gonzalo Illanes –
Pentecostés es una de las fiestas más silenciosas y a la vez potentes del calendario litúrgico. No tiene tantos adornos como la Navidad. Tampoco la tensión y dramatismo de la Semana Santa. Y, sin embargo, es el gran impulso de Dios para la misión. El soplo que hace andar a la Iglesia. Es un fuego que impulsa hacia fuera.
Estos días, después de haber vivido la reapertura de nuestro Santuario de Bellavista, después de casi un año que celebramos el jubileo de los 75 años del 31 de mayo, da la impresión que en Schoenstatt la Mater sigue implorando el Espíritu para enviarnos de nuevo. El mismo Espíritu que transformó a un grupo de apóstoles temerosos en misioneros apasionados, es el que sopla hoy sobre nuestra Familia: una Iglesia doméstica que ha estado por años cerrando heridas, reparando muros, ordenando la casa… pero que ahora quiere respirar hondo y salir de nuevo.
¿No es esto lo que anhelamos profundamente? ¿Volver a respirar? En una sociedad que muchas veces asfixia, que impone ritmos agobiantes, que contagia desesperanza, necesitamos volver a respirar con el aliento de Dios. Volver a confiar. Volver a salir.
La Alianza que celebramos no es “una pieza de museo”, nos decía el Papa Francisco. No es para guardarla en una vitrina. Es una fuente viva. Y el lema que nos acompaña este año —¡Que viva tu Alianza!— nos lo recuerda con fuerza. “Viva” no sólo porque la vitoreamos, sino porque está llamada a hacerse vida concreta. Porque una Alianza viva es una Alianza en salida. Como María en la Visitación. Como los apóstoles en Pentecostés. Como el padre Kentenich en el 31 de mayo.
Que el Espíritu Santo nos conceda este año el don de volver a respirar con hondura. Que se abran puertas y ventanas. Que nos saque, como entonces, del encierro, y nos impulse a llevar la alegría del Evangelio, con generosidad y coraje, a todos los rincones. Como María, que al llegar, hizo saltar de alegría a Isabel, ¡que nuestra presencia “llena de Alianza” también sea capaz de despertar vida nueva por todos los rincones!
